Translate

jueves, 14 de marzo de 2013

Edificando mi Vida. Lucas 6.



VER VÍDEO
Imagínate que tienes el poder de crear cualquier cosa que veas en tu mente, que puedes diseñar y construir todo lo que deseas, que aquello que piensas se hace realidad. ¿Qué crearías? Algunos tal vez dirían una máquina para hacer dinero, otros tal vez un auto muy fino. Etc.
Pero a muy pocos tal vez se nos ocurriría crear una nueva vida, o edificar nuestra propia vida.
Nosotros creamos el mundo de acuerdo a lo que percibimos. Si tenemos miedo creemos que el mundo es horroroso, si recibimos violencia pensamos que el mundo es cruel. Si sentimos fracaso creemos que el mundo es difícil, si sentimos paz creemos que el mundo es amable.
Dios nos dio la vida el don mas preciado, pero el diseñarla tal como la queremos es nuestro trabajo, Dios nos ha dado todo lo necesario para poderlo hacer.
Para construir un edificio o una casa se necesita de cuatro pasos. Y para construir nuestra vida también se necesita de esos cuatro pasos.
1. Base. En lo espiritual nuestra base es Jesucristo. Mateo 16: 18 “Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.” La roca a la que se refería era él mismo, Pedro era un hombre como cualquiera lleno de defectos y debilidades. Jesucristo es la piedra Efesios 2: 20-21 “edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo,” en lo secular ¿en que te basas para edificar tu vida, en el dinero, en el amor de las demás personas? Todo esto puede ser pasajero. Solo Jesucristo nos da solides en lo que hagamos.
2. Estructura. Es como decir el esqueleto en una persona, es lo que permite que se mantenga en pie. Una persona con ojos verdes sin esqueleto solo sería una plasta de carne con unos ojos verdes. La estructura en nuestra vida es la palabra de Dios, ella  es la que nos mantiene en pie, La que nos da forma, es la que nos guía, la palabra de Dios para un cristiano es como la carrilera para un tren. Salmo 119: 105 “Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.
3. Muros. Es la parte visible de una casa, es la parte visible de nosotros, es decir los muros no son más que nuestros frutos. Lucas 6: 43-45 “No es buen árbol el que da malos frutos, ni árbol malo el que da buen fruto.  6:44 Porque cada árbol se conoce por su fruto; pues no se cosechan higos de los espinos, ni de las zarzas se vendimian uvas.  6:45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.” Nuestro comportamiento nos ayuda a construir una vida agradable.
4. Techo. Es la protección, del frio, de la lluvia, del sol. Jesucristo también es nuestra protección. Salmo 37: 39 “Pero la salvación de los justos es de Jehová, Y él es su fortaleza en el tiempo de la angustia.
Para que una construcción sea buena o excelente depende de la calidad de los materiales con la que se construye.
Dios quiere que edifiquemos la mejor vida para nosotros, por eso el nos da los mejores ingredientes. ¿Cómo edificar la vida que yo quiero para mí?
1. Amar. Y sobre todo amar a nuestros enemigos. Lucas 6: 27 “Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen;” debemos amarnos entre nosotros  mismos pero también debemos amar a los que nos aborrecen. De esta forma lograremos cambiar al mundo. V 32 “Porque si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman.” Podemos expresar nuestro amor a nuestros enemigos con un saludo, así el no te conteste, con una sonrisa. Etc.
2. Bendecir y orar por nuestros enemigos. Cuando tú oras por uno de tus enemigos y Dios lo toca significa que ya tienes un enemigo menos. V 28 “bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian.
3. Evitando la confrontación. V 29 “Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues.” Hay cristianos que todavía son expertos en echarle más leña al fuego; en lugar de ser unos pacificadores, les encanta armar conflicto. Los cristianos estamos llamados a ser parte de la solución y no del problema.
4. Nunca niegues un favor a nadie cuando lo puedas hacer. V 34 “Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto. ” Nuestro amor no puede ser interesado, debemos de tratar con el mismo amor y respeto a todos no importa su condición social, sea en la iglesia en la calle o en la casa. Hay muchos padres que aman a sus hijos dependiendo de su condición social.
Tu eres el ingeniero de tu vida, como quieres tu casa llamada vida de calidad o de mala calidad eso depende de ti.
Había un hombre que trabajaba en construcción y que tenía una muy mala relación con su suegro, ya que el suegro era muy tacaño, nunca les colaboraba con nada. Un día el suegro le encomendó un  trabajo a su yerno. Le dijo que le construyera una casa, la más hermosa y que utilizara los mejores materiales no importa cuánto cueste. El hombre vio la oportunidad de vengarse de su suegro y utilizo los peores materiales, no la hizo tan hermosa como él quería, era la peor casa que había construido en su vida. Cuando la casa estaba terminada, contento con su venganza le entrego la casa a su suegro. Cuando este la recibió le dijo. Hijo yo no me he portado muy bien contigo, en el día de tu matrimonio yo no les di un regalo. Ten las llaves esta casa es mi regalo.
¡Qué lástima! ¡Qué arrepentimiento! "Si hubiera sabido que esta casa iba a ser para mí, la construyo de manera diferente" dijo el constructor.   Ahora tenía que vivir en la casa que él mismo había construido y era un desastre. 
Lo mismo sucede con nosotros. Construimos nuestra vida de una manera displicente, de una manera reactiva en lugar de positiva. Esperamos en lugar de actuar. Ponemos mucho menos de lo que tenemos en nuestros esfuerzos y vivimos en una permanente queja  tratando de culpar a los demás de nuestra situación.
En cosas importantes, con la familia, amigos, el trabajo, etc., no damos lo mejor que tenemos. Entonces, con sorpresa, nos encontramos viviendo en la casa que nosotros mismos hemos construido. "Si lo hubiera sabido, habría actuado diferente" pensamos. 

Piense en Ud. mismo como el constructor. Piense acerca de su casa. Cada día, cuando tenga que clavar un clavo o levantar una pared, hágalo sabiamente, hágalo con amor y dé lo mejor que tiene. Es la única vida que llegará a construir. Aún si vive solo por un día más, ese día merece vivirse de una manera digna y gratificante. 
"LA VIDA ES UN PROYECTO DE AUTOCONSTRUCCIÓN". Su vida hoy es el resultado de sus actitudes y decisiones del pasado. Su vida mañana será el resultado de sus actitudes y decisiones de hoy.
Todo esto lo podemos resumir en algo sencillo. El secreto para construir una vida agradable para nosotros es sencillo, podemos decir que es la regla de oro en la convivencia. Haz a los demás lo que quieres que ellos te hagan. Si quieres recibir amor ofrece amor, si quieres recibir respeto brinda respeto. Etc. V 31 “Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos.
Dios te ha dado todos los materiales para construir algo hermoso y de calidad, que construyes, eso ya es tu decisión.
  

EL SECRETO PARA VIVIR EN PAZ. Lucas 6


Tratar como quieres que te traten, no hacer lo que no te gustaría que te hagan distintas formas de expresar lo mismo; un principio básico para la vida, ya sea en la práctica laboral, en tus relaciones personales y sociales, si tratas como quieres que te traten, con igual aprecio, respeto mutuo… El mundo sería un lugar mejor para vivir.
Nosotros cosechamos lo que sembramos, si no te gusta lo que estas cosechando, cambia lo que estas sembrando.

Sea por falta de auto estima, por desconocimiento, egoísmo o arrogancia cuantas veces pasamos por encima de los derechos de los demás y vemos frustradas nuestras emociones cuando alguien atropella los nuestros, que tan fácil olvidamos que todos tenemos el mismo valor.
Si quieres que te sonrían, solo debes sonreír, si quieres respeto solo debes respetar, si quieres que te amen solo ama. V 31 “Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos.
Con la misma vara con que medimos seremos medidos, nosotros recibimos de lo que damos. V 38 “Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.
Tratar a los otros implica una actitud y una emoción hacia la otra persona. También sugiere que debería tratar de ponerme en el lugar del otro. Sentir lo que él siente. Si hacemos eso correctamente, el corazón, el intelecto y la acción van juntos y dejan poco espacio a la hipocresía. V 37 “No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.
El juzgar apresuradamente a los demás hace que cometamos injusticias, que miremos el defecto en los demás sin tener en cuenta nuestros propios errores. V 41 ¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?
Sería posible vivir en paz en este mundo si aprendemos a corregirnos nosotros mismos antes de querer corregir a los demás. V 42 ¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la paja que está en tu ojo, no mirando tú la viga que está en el ojo tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano.
Esto no significa que no debemos corregir a las personas que requieren tal corrección, debemos corregir sin caer en el juzgar. 1 Juan 4: 1 “Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.
La mejor forma para no juzgar equivocadamente a los demás, es si los aprendemos a amar como lo dice la escritura. Santiago 2: 8 “Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis;
Nuestros enemigos, también son nuestro prójimo y los tenemos que amar. Lucas 6: 27-28 “Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen;  6:28 bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian.
Solo si hacemos el bien a todos sin mirar ha quien lograremos vivir en paz, en nuestra casa y en el mundo. V 33 “Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores hacen lo mismo.
Los días no son ni buenos ni malos, nosotros hacemos de ellos, días agradables o días desagradables. Cada uno da de lo que tiene en su corazón, no trates de cambiar el día cambia tu corazón y cambiara el día. V 45 “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.

Si quieres tener un día maravilloso: trata a los demás como quieres que te traten, no juzgues, y mira tus propios errores antes de mirar los defectos de los demás



SÍGUENOS EN:  twitter : @pastorjosedejoy

Contribuye con nuestro ministerio. Con tu ofrenda podemos llegar a más personas con el evangelio de salvación. CONTÁCTANOS.



 INICIO                              DEVOCIONAL DIARIO                       PREDICACIONES